Salmo 35: reflexión

Salmo 35

"Defiéndeme, Señor, de los que me atacan; combate a los que me combaten."

El Salmo 35 nos muestra al rey David pidiéndole a Dios que lo proteja durante una época de problemas que estaba atravesando

Cuando los cristianos nos encontramos en situaciones difíciles, o enfrentamos desafíos en nuestras vidas, podemos renovar nuestra fuerza siguiendo el ejemplo de David.

Esta es una auténtica oración para pedir la protección de Dios en nuestras vidas.

Lee el Salmo 35 a continuación y luego lee una reflexión sobre este hermoso Salmo de David.

Completa el Salmo 35:

David se queja de sus enemigos y de sus malos tratos. Pide a Dios que lo juzgue según su justicia.

  1. Defiéndeme, Señor, de los que me atacan; combate a los que me combaten.

  2. Toma tu adarga, tu escudo, y acude en mi ayuda.

  3. Empuña la lanza y el hacha, y haz frente a los que me persiguen. Quiero oírte decir: «Yo soy tu salvación».

  4. Queden confundidos y avergonzados los que procuran matarme; retrocedan humillados los que traman mi ruina.

  5. Sean como la paja en el viento, acosados por el ángel del Señor;

  6. sea su senda oscura y resbalosa, perseguidos por el ángel del Señor.

  7. Ya que sin motivo me tendieron una trampa, y sin motivo cavaron una fosa para mí,

  8. que la ruina los tome por sorpresa; que caigan en su propia trampa, en la fosa que ellos mismos cavaron.

  9. Así mi alma se alegrará en el Señor y se deleitará en su salvación;

  10. así todo mi ser exclamará: «¿Quién como tú, Señor? Tú libras de los poderosos a los pobres; a los pobres y necesitados libras de aquellos que los explotan».

  11. Se presentan testigos despiadados y me preguntan cosas que yo ignoro.

  12. Me devuelven mal por bien, y eso me hiere en el alma;

  13. pues cuando ellos enfermaban yo me vestía de luto, me afligía y ayunaba.

    ¡Ay, si pudiera retractarme de mis oraciones!

  14. Me vestía yo de luto, como por un amigo o un hermano. Afligido, inclinaba la cabeza, como si llorara por mi madre.

  15. Pero yo tropecé, y ellos se alegraron, y a una se juntaron contra mí. Gente extraña, que yo no conocía, me calumniaba sin cesar.

  16. Me atormentaban, se burlaban de mí, y contra mí rechinaban los dientes.

  17. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tolerar esto? Libra mi vida, mi única vida, de los ataques de esos leones.

  18. Yo te daré gracias en la gran asamblea; ante una multitud te alabaré.

  19. No dejes que de mí se burlen mis enemigos traicioneros; no dejes que se guiñen el ojo los que me odian sin motivo.

  20. Porque no vienen en son de paz, sino que urden mentiras contra la gente apacible del país.

  21. De mí se ríen a carcajadas, y exclaman: «¡Miren en lo que vino a parar!»

  22. Señor, tú has visto todo esto; no te quedes callado. ¡Señor, no te alejes de mí!

  23. ¡Despierta, Dios mío, levántate! ¡Hazme justicia, Señor, defiéndeme!

  24. Júzgame según tu justicia, Señor mi Dios; no dejes que se burlen de mí.

  25. No permitas que piensen: «¡Así queríamos verlo!» No permitas que digan: «Nos lo hemos tragado vivo».

  26. Queden avergonzados y confundidos todos los que se alegran de mi desgracia; sean cubiertos de oprobio y vergüenza todos los que se creen más que yo.

  27. Pero lancen voces de alegría y regocijo los que apoyan mi causa, y digan siempre: «Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo».

  28. Con mi lengua proclamaré tu justicia, y todo el día te alabaré.
Fin del Salmo 35

Sobre el Salmo 35:

El mensaje principal del Salmo 35 es que debemos buscar la ayuda de nuestro Dios. Es a Él, y a través de nuestra fe, a quien debemos acudir cuando nos enfrentamos a retos y momentos de dificultad en nuestras vidas.

El hombre de fe, se inclina, reza con devoción y pone su vida en manos del Señor. Porque es Él quien cuida de ti.

Quien vive según la palabra de Dios y confía en el Señor y en sus enseñanzas, supera todas las barreras, supera todos los desafíos. E incluso cuando atraviesas las pruebas más difíciles, tienes la absoluta certeza de que Dios está contigo, y que saldrás aún más fuerte.

Así que no te dejes vencer. Lee la Biblia, ora a Dios, sé una persona digna, sigue la palabra del Señor, y él no dejará que nada en este mundo te haga caer.

¿Conoces el Salmo 35? Deje su testimonio a continuación.

Y no olvides compartir el Salmo con tus amigos, para que cada vez más personas conozcan la Palabra del Señor.

Esta fue una breve reflexión sobre el Salmo 35. Para un estudio más completo y detallado verso a verso del Salmo 35, visite nuestro sitio web www.bibliaplus.org/es/salmo/35. Encontrará diversos comentarios y contenidos de grandes estudiosos y teólogos.

¡Que Dios te bendiga!




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